Aprovechar los armarios altos de la cocina puede parecer una tarea imposible, sobre todo si eres de los que necesita una escalera cada vez que busca algo. Sin embargo, con un poco de planificación y algunos trucos sencillos, esos espacios inaccesibles pueden convertirse en grandes aliados del orden. En este artículo descubrirás cómo sacarles el máximo partido sin esfuerzo, manteniendo todo organizado, funcional y a la vista.
Repiensa qué guardas arriba y qué no
El primer paso para aprovechar los armarios altos de la cocina es decidir qué objetos realmente deben ir allí.
Guarda en la parte superior aquello que no usas a diario, como:
- Vajilla de ocasiones especiales
- Ollas o moldes grandes
- Electrodomésticos que solo usas de vez en cuando
En cambio, deja a mano lo que utilizas cada día: platos, tazas o alimentos básicos. Esta simple clasificación evitará que tengas que subir y bajar constantemente.
Usa organizadores extraíbles o cestas
Las cestas con asas o bandejas extraíbles son una solución práctica para acceder fácilmente a los objetos más altos. Solo tienes que tirar de la cesta y verás todo lo que hay dentro sin esfuerzo.
También puedes etiquetarlas por categorías: “repostería”, “fiestas”, “desayunos de invitados”… Así mantendrás el orden sin necesidad de recordar dónde está cada cosa.
Consejo práctico: elige cestas ligeras y resistentes, preferiblemente de plástico o mimbre, para que sean seguras al bajarlas.
Añade un pequeño sistema de doble altura
Los elevadores interiores o baldas adicionales permiten aprovechar mejor el espacio vertical dentro del armario. Puedes colocarlos para crear una segunda superficie donde almacenar vasos, tazas o frascos.
Además, hay modelos regulables que se adaptan al tamaño de tus utensilios, evitando huecos desaprovechados.
En la práctica, esta solución multiplica la capacidad sin necesidad de hacer reformas ni cambiar los muebles.
Instala iluminación interior
Una buena iluminación LED dentro de los armarios altos puede marcar una gran diferencia. No solo te ayuda a ver mejor lo que hay, sino que también da una sensación de amplitud y limpieza.
Las tiras adhesivas con sensor de movimiento son perfectas porque se encienden solo cuando abres la puerta y se apagan solas. Además, consumen muy poca energía.
Aprovecha la parte superior exterior
¿Y qué pasa con la parte de arriba del mueble, esa que da al techo? También puede ser útil.
Coloca cajas decorativas o cestas grandes para guardar objetos voluminosos como manteles, envases o utensilios de temporada. Eso sí, procura que las cajas combinen con el estilo de tu cocina para mantener una estética cuidada.
Por otro lado, si el espacio lo permite, puedes instalar una balda flotante sobre los armarios para objetos decorativos o plantas artificiales. Le dará un toque cálido y funcional al mismo tiempo.
Mantén un acceso seguro
No todos los armarios altos son cómodos de usar, por eso conviene tener una escalera plegable ligera o un taburete estable guardado cerca.
Evita subirte a sillas o mesas: un pequeño soporte diseñado para ello hará que acceder sea más rápido y seguro.
Conclusión
Aprovechar los armarios altos de la cocina no requiere grandes cambios, sino un poco de ingenio y planificación. Con las herramientas adecuadas: cestas, baldas adicionales, iluminación y una buena organización, podrás convertir esos espacios olvidados en un área útil, accesible y ordenada. Al final, se trata de que cada rincón de tu cocina trabaje a tu favor.